RESTAURACIÓN  POST COVID-19: NADA SERÁ IGUAL.

La hostelería fue de las primeras en echar el cierre y todo parece señalar que será de las últimas en levantar las persianas, pero la pregunta de todos los hosteleros es ¿cuando? y ¿cómo?

Desde aquí, intentaré dar mi versión, después de haberme informado por varias medios de comunicación y haber creado mi propia conclusión.

CUANDO

Es difícil de aventurarse en éste momento, hay muchas informaciones contradictorias y además el gobierno  lanza a los medios  algún “globo sonda” en éste sentido, para tantear al sector.

El último hablaba de la reapertura para final del año, hosteleros y restauradores  no se hecho esperar, han  protestado de manera individual, por asociaciones y colectividades. Sería la ruina del sector, es impensable imaginar un panorama sin hostelería (ni sus ingresos para el fisco) hasta final del año.

La  apertura puede depender  de diversos factores, siendo uno el tamaño del local por ejemplo, a la hora de abrir antes o después.

Se habla que a partir de éste verano se podrán ver ya restaurantes y bares abiertos, aunque también hay algunos medios que hablan de después de verano y otros más extremistas hablan de navidad.

No creo que las previsiones más perjudiciales se cumplan, yo hablaría de este verano. (Que el verano dura  tres meses, ojo ¡)

COMO

Los bares de barra larga, con alguna mesa o sin mesas, serán los que se lleven la peor parte, básicamente por el apiñamiento en la barra, algo tan español,  de momento obviamente, no se va a permitir. (Prepárense para hacer cola)

Tenemos claro que ya nunca será la hostelería que conocimos, desde el gobierno, se comienzan a atisbar algunas  nuevas normas, y sólo nos hace falta echar la vista a otros países y sus nuevas medidas, para ir  distinguiendo por donde irán éstas formulas (reglas)

Hablamos de restaurantes y bares con mesas

COMENSALES/CLIENTES:

  • Las colas serán frecuentes y las reservas habrá que hacerlas con más antelación dado que el aforo será más reducido.
  • No creo que se controle con termómetros la temperatura de los clientes, pero Si tomamos como ejemplo China, donde paulatinamente vuelven a esta nueva normalidad, en los restaurantes, aparte de tomar la temperatura al llegar,  obligan a todos los comensales a registrarse, con nombre y teléfono, ya que al quitarse la mascarilla para comer se incrementa el riesgo de contagio y si hubiera una alerta sanitaria así sería más factible saber quién estuvo ese día en el restaurante y localizarlo de inmediato para controlar el foco. No sé si llegaremos en España a eso, pero algún control habrá.
  • Aforo, con un solo 50%, al menos en zonas interiores, no así en zonas al aire libre, donde serán más permisivos.
  • Distancia social entre las personas que se encuentren en la misma reunión. El número de comensales por reunión será  reducida (habrá que esperar las cifras que marque el gobierno, que igual van subiendo con el tiempo, paulatinamente)
  • Se pondrá, dosificadores con gel de alcohol desinfectante, para manos, al llegar al local.
  • Cartas a través del móvil, la carta física tenderá a desaparecer.
  • No  se podrán compartir cubiertos (si me apuran, ni “plato al centro para compartir”) con otros comensales.
  • Se cobrará  con tarjeta de crédito/débito. Debemos ir olvidando el metálico.

En definitiva, COVID-19 ha cambiado, al menos de momento, sin población inmunizada, sin test, ni estudio masivo inmunológico población, nuestros hábitos.

Soy positiva, no obstante, y pienso que las costumbres españolas son muy complicadas hacerlas desaparecer, puede que esto dure un año, dos a lo sumo, pero después, después la gente volverá a unirse, desaparecerán las distancias y volveremos a muchas (quizás no todas) de nuestros hábitos de siempre.

MARÍA JOSÉ ZAMBRANO Gerente de BROZAM empresa asesora en higiene y seguridad alimentaria. Veterinaria y bromatóloga y formadora para cursos de Manipuladores de Alimentos.

 

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