Comida a domicilio
El cierre obligado de toda la hostelería, restauración y comercio alimentario hace que estos sean tres de los sectores más afectados por el estado de alarma.
Mientras dure el confinamiento obligatorio, los bares y restaurantes de todo el país tendrán que estar cerrados al público. A todos los hosteleros no les queda otra que esperar a que termine la crisis del coronavirus para abrir de nuevo y atender a su clientela al otro lado de la barra.
Pero a veces, a grandes males, pequeñas remedios; muchas cocinas permanecen abiertas, operativas para quien quiera un plato hecho en la puerta de su casa, con repartos de muy diversas maneras, algunos con sus propios vehículos, otros con servicio de terceras personas (riders), a pie, bici, moto… o incluso a través de taxis.
Como sabéis, soy Veterinaria Bromatóloga, y mi empresa Brozam (brozam.es), se dedica a la higiene y seguridad alimentaria en locales de restauración, por ello he analizado y consultado sobre éstos alimentos y su forma de entrega, para que no esté comprometida vuestra Seguridad, y me permito ahora recomendaros sobre las formas de cocinar, tipos de alimentos y entrega SEGURA al consumidor
Transmisión del coronavirus en los alimentos elaborados: según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), “en la actualidad no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o una vía de transmisión probable del virus”.
Lo importante está después, el contacto entre repartidor y receptor, que sí es una posible vía de contagio del virus SARS-CoV-2 por la cercanía física o el hecho de tocar los mismos objetos, como el dinero o la bolsa.
Para minimizarlo, la mayoría de las compañías para las que reparten las redes ofrecen la modalidad “servicio sin contacto”. El pago se hace vía web y el repartidor deja la comida en la puerta de la casa, sin que la entrega sea en mano.
Protocolo ‘contacto cero’
¿Qué sucede con la caja de cartón que lleva la pizza, la hamburguesa…? La propia EFSA especifica que si se ha cocinado con calor por encima de 40º, la pervivencia del virus en la superficie del alimento es nula, por lo que no se debe tener.
El protocolo, para entrega, se denomina “cero contacto” y consiste en los siguientes pasos:
- El cliente debe pedir y pagar a través de la página web o la aplicación del servicio.
- El repartidor debe usar desinfectante de manos antes de realizar la entrega. Además, irá provisto de casco y guantes.
- Una vez que el repartidor llega a la casa del cliente, éste coloca en el suelo frente a la puerta una caja de reparto vacía.
- El pedido se coloca sobre la caja vacía. Así evitará que los productos toquen el suelo.
- El repartidor informa al cliente de que el pedido ha llegado (llamando al timbre, teléfono, telefonillo…).
- Inmediatamente el repartidor debe alejarse a una distancia mínima de dos metros y espera a que el cliente recoja la comida envasada.
- Cuando el cliente ha recogido el producto y se ha marchado, el repartidor debe retirar la caja vacía.
De este modo se intenta reducir al máximo el riesgo de contagio por el cruce de cliente y repartidor.
Cinco precauciones básicas
A continuación explicamos las cinco precauciones básicas a tener en cuenta
- Elegir marcas y restaurante de confianza: no hace falta que sea Telepizza u otra gran cadena; puede ser el chino o indio de la esquina, pero asegurémonos de conocerlo y busquemos opiniones en internet sobre el mismo para decidir nuestra elección.
- No pedir ensaladas ni ningún otro producto que no se cocine con calor: el motivo no es otro que el calor inactiva al virus de inmediato. Pero, no podemos garantizar que las gotitas del aliento o saliva de un cocinero o pinche infectado puedan caer sobre nuestra ensalada, o nuestro sushi si no usa mascarilla; o bien que sus dedos traten los alimentos si no lleva guantes y aunque lleve estos, no se lave con la necesaria frecuencia
- Si la comida no llega caliente, pasarla por el horno o el microondas: la aplicación de calor, a más de 100ºC nos asegurará que el alimento queda libre de virus.
- Recoger las cajas con guantes: recogeremos el pedido con guantes desinfectados, extraeremos la comida, lo pondremos en platos, y tiraremos el embalaje. Nos lavaremos los guantes y nos los quitaremos. Seguidamente limpiaremos desinfectante el pomo de la puerta y/o el timbre. Es aconsejable limpiar las latas y botellas que nos hayan traído en el pedido.
- Pagaremos con tarjeta o el móvil: cuanto menos trasiego de dinero, mejor, ya que billetes y monedas pueden ser importante puente para contaminaciones cruzadas.
Si seguimos éstas pautas, será muy improbable que nos infectemos por esta vía.
No obstante, debemos tener en cuenta que en los servicios de comida a domicilio deberían tener prioridad las personas que no pueden salir a la calle.
Espero que estos consejos os ayuden a tener más claro la posible contaminación, por la adquisición de comidas “a domicilio”
Toda precaución es poca, luchamos contra un enemigo invisible que está contaminando con su presencia muchas superficies de contacto. Lávense las manos muy frecuentemente.
Siempre Brozam, con la información veraz y ayudando a todos los consumidores. Juntos podremos vencer al enemigo¡¡¡